Nuevo currículo de Educación Primaria

El Consejo de Ministros ha aprobado el Decreto Ley con el Currículo de la Educación Primaria. Desde nuestro punto de vista hay dos hechos: los centros educativos dispuestos a trabajar el currículum disponen de una gran libertad para organizar el horario y los contenidos de forma que el aprendizaje se adapte a los alumnos y se trabaje el aspecto competencial. Sin embargo, no podemos engañarnos: en un sistema educativo dominado por las editoriales de libros escolares, los centros que tomen decisiones pedagógicas serias sobre la enseñanza serán seguramente una minoría.

Para la mayoría, el nuevo currículo de Primaria puede convertirse en una tortura, puesto que la ley no secuencia los contenidos ni siquiera por ciclos, sino que expone una serie de objetivos para toda la educación primaria, y allá cada centro se las compondrá para repartir dichos contenidos. Teniendo en cuenta la escasa experiencia de los docentes reales en la programación de contenidos, la secuenciación va a quedar una vez más en manos de unas editoriales que por un lado nadie supervisa por ley, (desde el año 1998), y que por otro lado querrán dan gusto a los profesores que no tienen intención de mover pieza.

Esperaremos a ver qué pasa con la reválida de la ESO cuando los docentes se den cuenta de que no se van a evaluar contenidos sino competencias, y que dicha nota tendrá un peso del 30% de la nota final de secundaria.

En este país, sólo hacemos las cosas bajo amenaza. A ver qué pasa con el enfoque competencial en el que ahonda este nuevo currículo.

Por nuestra parte, desde la Asociación «No te vayas a Finlandia» abogamos por un cambio real en la enseñanza actual y el establecimiento de una alternativa escolar en el que primer el aprendizaje competencial, activo, cooperativo; en el que los alumnos puedan definir aspectos de su currículum y trabajen en base a objetivos de resolución de problemas, potenciando la creatividad como herramienta. Una alternativa que no gire alrededor de una evaluación a través de exámenes memorísticos, sino que responda al SABER HACER de los alumnos: saber exponer, saber construir, manipular y sintetizar, saber comunicar, cooperar, investigar, saber comunicar y comprender, saber resolver…

Como dice Roger Schank el problema de la educación es qué se estudia y cómo se estudia. En ambas materias la LOMCE pone de protagonistas a los centros educativos y sus propuestas metodológicas, aunque seguramente muchos no querrían tanto protagonismo.

Ese es nuestro objetivo y en él trabajamos día a día, para presentar una alternativa real al acceso de nuestros alumnos. Incluso la LOMCE lo está demandando. Y la necesidad de aprendizaje de los alumnos también.

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